Envío de catequistas. Domingo 23 octubre 2017
Gracias por confiarnos a vuestros hijos y poderles ayudar y apoyar en este camino de sus vidas.
Gracias por compartir con nosotros estos momentos familiares.
Gracias por la confianza que nos depositais los padres en esta gran mision.
Gracias a D. David por apoyarnos, por su paciencia, por su confianza y sus consejos.
Gracias por compartir con nosotros estos momentos familiares.
Gracias por la confianza que nos depositais los padres en esta gran mision.
Gracias a D. David por apoyarnos, por su paciencia, por su confianza y sus consejos.
PARROCO: D. David Prieto Sánchez
CATEQUISTAS
COMUNIONES
D. David, Lucía, Maika, Belén y Jacinta
CONFIRMACIONES:
D. David, Felicidad y Belén
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CATEQUISTAS 2016/2017
PARROCO: D. David Prieto Sánchez
CATEQUISTAS
COMUNIONES
2 COMUNION: D. David, Rebeca, Lucía, Patricia, Elena y Maika
1 COMUNION: D. David, Lucía y Belén
CONFIRMACIONES:
3 CURSO: Felicidad y Belén
1 CURSO: D. David y Belén
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CATEQUISTAS 2015/2016
Párroco: D. David Prieto Sánchez
Catequistas:
CONFIRMACIONES
Postcomuniones
1 CURSO: Felicidad
2 CURSO: Nuria y Belén
Confirmaciones
D. David
COMUNIONES
1 CURSO: Rebeca y Beatriz
Elena y Maika
Lucía
D. David y Gloria
2 CURSO: Lucía
Alvaro, Gadea y Belén
Los Catequistas
Los
catequistas son aquellas personas de la comunidad cristiana que han recibido la
llamada de Dios para acompañar en su camino de maduración personal a aquellos
que se están iniciando en la fe. Para hablar de los catequistas se suelen
considerar tres dimensiones: el ser del catequista, el saber del catequista y
el saber hacer del catequista.
El ser del catequista:
· El catequista es
un apasionado de Jesús, alguien que le ha descubierto en su vida como amigo
fiel, como salvador y como fuente inagotable de alegría y libertad.
· El catequista es
un testigo, alguien deseoso de llevar a los otros al encuentro con Jesús,
alguien deseoso de ayudar a los demás a que descubran el tesoro de la amistad
con Jesús como él la ha descubierto.
· El catequista se
sabe enviado. Se sabe enviado por Jesús y, por eso, no busca que le aplaudan y
valoren lo bien que hace las cosas, sino ayudar a los otros a que se encuentren
con Cristo. Se sabe enviado por la comunidad cristiana y, por eso, vive en
comunión con la Iglesia, la Parroquia y los demás catequistas.
· El catequista
sabe que es un modelo en el que los niños, le guste o no, se van a fijar, por eso debe tratar de vivir
su vida de fe con autenticidad
El saber del catequista:
Son
los conocimientos sobre nuestra fe que tiene el catequista y que trata de
transmitir a los catecúmenos según su edad y sus posibilidades. No es necesario
que el catequista sea un doctor en teología, pero sí que es necesario que el
catequista sea un apasionado de Jesús y, por tanto, tenga siempre el deseo de
saber más cosas sobre nuestra fe, de vivir en continuo aprendizaje y reciclaje
para mejor desarrollar su misión. El catequista sabe que su misión es
transmitir las enseñanzas de Jesús y no sus opiniones o criterios personales.
El saber hacer del catequista:
Son
los recursos pedagógicos que le van a ayudar al catequista a centrar la
atención de los niños, a transmitirles unos conocimientos de Jesús y a
ayudarles a sentirlo como un amigo fiel en sus vidas.
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Este curso también nos han dejado Carmen e Isabel. Dos veteranas catequistas que han estado durante muchos años con nosotros. Mucha suerte y gracias por haber compartido con nosotros grandes momentos.
Despedida de Mari Cruz Mayo 2015
Una de nuestras más queridas y veteranas catequistas, Mari Cruz, nos ha comunicado con gran pesar que no podrá seguir colaborando con la Parroquia el curso que viene, así que hemos querido hacerle unas preguntas para agradecerle su inapreciable servicio y empaparnos de su sabiduría:
1- ¿Cuántos años llevas como catequista y cómo surgió la idea?
Llevo ocho años como catequista, y la idea surgió de una forma muy simple: Acababa de jubilarme de mi trabajo y disponía de un poco más de tiempo. Un día, estando en misa, el párroco nos dijo que necesitaba catequistas. Algo sentí en mi interior y pensé que podía de alguna forma contribuir a la obra de la Iglesia, enseñando a los niños a conocer a Jesús.
2- ¿Qué te ha aportado a tu vida el ser catequista?
Me ha aportado, sobre todo alegría; me he sentido más partícipe de la vida de la Iglesia y una “miajita” satisfecha de poder poner mi granito de arena. Como persona puedo decir que he sido más feliz.
3- ¿Qué es lo más gratificante de este servicio?
Lo más gratificante es compartir con los niños las enseñanzas de Jesús, en lo que yo humildemente conozco. Ver como poco a poco van conociendo al Señor y van queriéndole y haciéndose un poco más amigos de Él.
4- ¿Qué le dirías a alguien que se esté pensando el ser catequista?
Le diría que no se lo piense demasiado, ¡que lo haga!, si se siente con fuerzas, sabiendo que el Señor le va a ayudar, ¡seguro! Que va a ver recompensado, como dijo Jesús, "con el ciento por uno".
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